Ayer me encontraba leyendo Tus zonas erróneas de Wayne W. Dyer, el cual, como lo dice la portada, es una guía para combatir las causas de la infelicidad. Es un muy buen libro para comenzar a leer si sientes que no eres sincero contigo mismo y quieres cambiar esos sentimientos de ira, culpa, tristeza que tanto acechan. Porque como dice el autor:
«No son las personas o cosas lo que te hace infeliz, sino tus pensamientos sobre ellos». – Wayne Dyer
Leí un capítulo que me llamó mucho la atención y me dejo un mensaje que no tenía tan claro y no era consciente de ello. Por eso quería compartirlo aquí.
Sobre que trata el capitulo
Esto no es un spoiler ni nada de eso, simplemente quiero dar como una introducción sobre que trata el capitulo para ponerlos un poco en contexto. Además, si no has leído el libro, esto podría servirte de guía para entender un poco mas sobre que trata el mismo.
Wayne Dyer habla sobre la adicción que tenemos a la búsqueda de aprobación, la cual es algo normal, porque es una sensación agradable que alguien te elogie, pero se vuelve una zona errónea cuando este deseo de aprobación se convierte en una necesidad.
Algo que me ayudo a cambiar mi perspectiva es que, como dice el autor, no podemos complacer a todo el mundo, así son los impuesto que se pagan por estar vivo. Siempre hay alguien que va a estar en desacuerdo contigo. Por lo tanto, porque vas a estar de acuerdo con una persona que tiene pensamientos distintos a los tuyos, debes ser tu mismo y decir lo que piensas, sin generar algún conflicto, claro. Esto no se trata de andar por la vida discutiendo con cualquier individuo que tenga pensamientos o ideales distintos a los tuyos. Solo se trata de ser un poco mas sincero contigo mismo.
Conversación de Abraham Lincoln en la casa blanca
‘..Si yo fuera a leer, incluso a contestar, todos los ataques que me dirigen, habría que cerrar esta tienda para ocuparnos únicamente de ese negocio. Yo actuó lo mejor que puedo y mejor me parece; y pienso seguir haciéndolo hasta el final. Si al final el resultado es bueno, lo que se diga en contra de mi no tendrá ninguna importancia. Pero si al final el resultado es malo y aunque diez ángeles juraran que yo tenia razón, no habría ninguna diferencia, igual estaría mal.’
Esta conversación que tuvo Abraham Lincoln es extraordinaria. Me gusto mucho, por lo que quería compartirla con ustedes. En especial la parte en la que explica como él actúa lo mejor que puede y le parece, ya que, por más simple que parezca, es como todos debemos actuar.
¿Quien tiene más poder sobre tu persona como para decirte que hacer?. NADIE!!